Mambo nº5 (A Little Bit of Monday…)

El pequeño Ángel quiso hacerse el muerto esa mañana. No en la piscina, de vacaciones, con mamá de testigo para aplaudir y después ¡plof!  ahogadilla. Fue en plena calle, junto a un paso de cebra de camino al colegio. Ella tiraba de él como si fuera un niño de chicle, pero qué te pasa, y los coches pitando: ¿pasa o no pasa?, pero Ángel seguía ahí plantado, como una estatua de Ángel, sin intención de avanzar ni para contar rayas blancas ni para saltarlas porque el suelo es lava. Se hacía el muerto. Tanto es así que hasta había cerrado los ojos, y solo por las orejas le llegó el bufido de un toro gritándole: ¡No me hagas el numerito! Pero qué equivocada estaba mamá, la cosa no iba de matemáticas. ¡Vamos! ¡Cruza ya! ¿Es que estás tonto?

No. Estoy muerto.

Así pasaron varios rojos y verdes y hasta la cebra del paso tuvo tiempo de ir a la sabana y de paso volver. Muerto Ángel y a punto de matar su madre, el semáforo se puso en verde una vez más. El dichoso niño seguía haciéndose el muerto. Pero entonces aquel coche, con la ventanilla bajada, dejo escapar una canción: One, two, three, for, five. Por curiosidad, nuestro travieso niño abrió los ojos. A little bit of Monica in my life… Por muy el muerto que se hiciera, no podía evitar sentir en sus pies como si un manojo de hormigas se le hubiese metido en los zapatos. A Little bit of Tina is what I see…. Le empezó a picar todo el cuerpo y aunque se contuvo con todas sus fuerzas, necesitaba dar palmas y brincos, estirarse, reír, sacar la lengua… A  Little bit of Sandra in the sun… En fin, que como Ángel no podía evitar estar vivo, le dio por bailotear.

Entonces miró alrededor y comprobó que nadie más se movía, a pesar del ritmo contagioso: las dos mujeres de enfrente, el señor del perro, el motorista, el propio conductor del coche…Increíble. Por supuesto, tampoco su madre bailaba, ¿mamá, tú también estás muerta? Ella alzó la vista al cielo y suspiró tan fuerte que casi absorbe un avión por la nariz. Yo lo que quiero, dijo su madre al fin, es que cruces de una vez por todas.

Y de una vez por todas Ángel cruzó el paso de cebra aceptando su derrota. Está claro que hacerse el muerto los lunes nunca le saldría tan bien como a los mayores.

*Mambo nº5 es una canción compuesta por el cubano Dámaso Pérez Prado en 1949, pero fue Lou Bega (alemán de ascendencia italiana y ugandesa) quien la convirtió en un fenómeno musical en 1999. ¿Tú también te resistes a bailarla? ¡Es imposible! 😉

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