Ahí están, hechos un ovillo, como dos siameses asustadizos en el habitáculo flou de su amor retrospectivo. Hay quien lo llama limbo papelumbral o escleromántico, desde luego hay gente para todo, el caso es que en algún borde impreciso del guion, los personajes de cine que ya se querían de antes se acurrucan en la …